
En la tarde del Viernes de Dolores, los jóvenes de nuestra parroquia nos reuníamos junto a Jesús Sacramentado para prepararnos junto a Él a la semana mayor. Tras una reflexión sobre la parábola del Hijo pródigo en la que palpamos el AMOR que nuestro Padre Dios nos da a cada uno de nosotros, tuvimos tiempo para reflexionar y poder prepararnos para recibir el Sacramento de la Misericordia. Por último, pudimos clavar nuestros pecados en la Cruz y decirle a Jesucristo que junto a Él siempre queremos caminar y que necesitamos su ayuda. Por último Concluimos la tarde de retiro con la Bendición del Santísimo Sacramento.