Cincuenta jóvenes de esta comunidad parroquial estuvieron de convivencia el 14 y 15 de febrero, en el Desierto del Bañuelo, bajo el Lema «¿Para qué me sirve ser cristiano?» compartieron momentos conviviendo y encuentros con Dios. Los jóvenes tuvieron momentos para acercarse a Dios en sus sacramentos tanto en la confesión como en la eucaristía. Los catequistas hemos podido percibir que ha sido un gran regalo sobre todo en esta época previa a la Cuaresma, donde hemos hecho hincapié en el papel de la cruz como entrega total de amor de Dios, en su hijo Jesucristo por cada uno de nosotros.