Como a los primeros discípulos, también a nosotros nos ha convocado el Señor, para que seamos testigos del acontecimiento que este domingo celebramos:
Su gloriosa Ascensión.
La primera lectura y el evangelio ofrecen la versión de la Ascensión del Señor según los escritos de San Lucas. Por eso aclamaremos con el salmista que Dios Asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas. El pasaje de la carta a los Efesios confiesa la soberanía universal de Cristo y pide para los cristianos luz y sabiduría, de modo que se nos “permita conocerlo plenamente”.