El Evangelio de este domingo nos relata la parábola de las doncellas sensatas y necias: es un relato finalista: de salvación… o de quedarse fuera de ella.
El evangelio nos invita a revisar dos características esenciales en la vida de un creyente: la prudencia y la esperanza.
Igualmente, en el Libro de la Sabiduría, hay una invitación a la prudencia que hemos de tener muy en cuenta. Por eso, en este mundo donde imperan las prisas, hoy nos invita a detenernos, a descansar, a calmarnos y sobre todo a estar vigilantes.