Con Cristo, el agua de nuestra vida se transforma en vino del mejor. ¿Por qué seguir bebiendo agua cuando Cristo nos ofrece el mejor vino?… Una vida sin Cristo, sin su gracia, es como una tinaja llena de agua: incolora, insípida, inodora… Una vida con Cristo: tiene color y buen olor… y sabor…!
Es una vida gozosa y alegre…! Invita a Jesús y María a la boda, a la fiesta de tu VIDA… ¡se transformará!
Feliz Domingo, día del Señor
Francisco Granados Lara
– Párroco –