Este domingo, Dios nos sigue llamando para que seamos como Juan Bautista, señales que hablen al mundo de la venida del Señor. La consigna que más escuchamos es «preparad el camino al Señor». Y se nos dice que preparar el camino supone rellenar, rebajar y enderezar.
Enderecemos nuestros caminos y preparemos nuestro corazón para la llegada de el Salvador.