Hemos de pedirle a Jesús unos ojos y un corazón como el suyo: unos ojos y un corazón de buen samaritano para ver a los demás como Él los ve, para tratarlos como Él los trata…
“Nunca dejemos que alguien se acerque a nosotros y no se vaya mejor y más feliz. Lo más importante no es lo que damos, sino el AMOR que ponemos al dar. Halla tu tiempo para practicar la caridad. Es la llave del Paraíso…” (Beata Madre Teresa de Calcuta)
Francisco Granados Lara
– Párroco –