A Dios no le resultan indiferentes nuestras lágrimas… Se siente conmovido en lo más profundo de su corazón…
Que sepamos revestirnos de las entrañas de Cristo, de las entrañas misericordiosas y compasivas de nuestro Dios
y pasemos por este mundo derramando bondad y compasión de forma que el mundo sienta la cercanía del Padre.
FELIZ DOMINGO, DÍA DEL SEÑOR
Francisco Granados Lara
– Párroco –