La Palabra de este domingo nos invita a leer el evangelio desde la perspectiva del libro del Éxodo, ya que Juan cita expresamente el episodio narrado en la primera lectura. En ambos casos la gente tiene hambre y el Señor le envía un “pan del cielo” para saciarla.
Dejemos que el Señor este domingo también nos sacie con el pan de la palabra.
La Palabra que escuchamos y la eucaristía que compartimos y comemos nos ayudan a ir más allá del rito, convirtiéndolos en fuente de nuestro compromiso para crear una nueva humanidad.