En este Domingo XVI, del Tiempo Ordinario, el Señor nos enseñará a ser hospitalarios y a sentarnos a escuchar su Santa Palabra.
La hospitalidad es un tema que está presente en las lecturas de hoy. Como Abrahán recibe en su tienda a unos misteriosos visitantes, a quienes identifica con el Señor mismo, así Marta y María reciben en su casa a Jesús, el Señor. Esa acogida no está exenta de dificultades, y en este punto engancha la segunda lectura: Pablo, que ha recibido al Resucitado como Señor de su vida, dice a los cristianos de Colosas que la tarea del anuncio del Evangelio le está reportando dolores y sufrimientos.