Jesús nos ha congregado, como ovejas en torno al pastor que quiere reunirnos para alimentarnos con el pan de la palabra y su cuerpo y sangre.
Las lecturas de hoy nos describen: un rebaño, dispersado y expuesto a peligros de muerte, pero que está llamado por Jesús, el Señor, el Buen Pastor, a la unidad y a la vida.
Dos nombres recibe este pastor: “El Señor nuestra Salvación” y “Nuestra Paz”.
San Marcos resalta los sentimientos de misericordia de Jesús, que a pesar del cansancio, atiende a la muchedumbre que le busca, como ovejas sin pastor.