Los textos de este domingo hablan de llamada, elección y envío. Tres aspectos de una misma vocación que se vive en el desapego radical y en el servicio.
El profeta Amós y, después de Jesús, los apóstoles constatan que la fidelidad a esta llamada de Dios compromete toda la vida.
Elegidos en Cristo, dice Pablo, nosotros hemos sido llamados y enviados a anunciar el evangelio. Escuchemos atentos esta llamada que es para nosotros ahora.
Con las lecturas de hoy Dios nos llama, nos elige y envía a anunciar la Buena Nueva de salvación a quienes aún no lo conocen.
Nos unimos a toda la Iglesia en el mundo y oramos por los que aún no forman parte de ella.