En el evangelio de este domingo, Jesús rompe la durísima ley que separaba a los leprosos del mundo. La curación es sin duda la solución universal al problema. Pero a nosotros la enseñanza que recibimos de este texto evangélico es que debemos reconocer nuestras limitaciones, faltas y problemas y como el leproso del Evangelio ponernos ante el Señor para decirle: “si quieres puedes limpiarme”. Encomendar a Él la solución de nuestras angustias. Y, eso sí, cuando nos veamos limpios no dejemos de dar gracias a Dios. No lo olvidemos.
La iglesia celebra este domingo, día 11, la Jornada Mundial del Enfermo, que, obviamente, “casa” muy bien con el episodio evangélico de la curación del leproso… Asimismo, también en este domingo tenemos la Colecta de la Campaña contra el Hambre en el Mundo. La Cuaresma está ya aquí: el próximo miércoles, día 14, es el Miércoles de Ceniza.