Este domingo es también llamado por algunos como el «domingo de Tomás» o Domingo de la Misericordia. Hoy continuamos con el «tiempo de las apariciones» de Jesús Resucitado, las que confirmaron la Resurrección de Jesús e hicieron que muchos se reunieran en torno a los apóstoles para vivir la nueva vida.
La fe en Jesús resucitado nos convierte en personas nuevas. El evangelio nos recuerda que esa fe es capaz de hacer que el grupo de los discípulos, cerrado sobre sí mismo, se transforme, por la fuerza del Espíritu, en una comunidad misionera. Una comunidad que obra signos y prodigios a favor del pueblo, como lo señala en los Hechos de los Apóstoles.